La nueva princesa de Hollywood

A los 17 años, la actriz Chloë Grace Moretz cuenta con una prominente carrera en el cine.


Desde que Chloë Grace Moretz dio sus primeros pasos en el cine, con apenas 7 años de edad, todos los ojos han estado puestos en ella, algunos con el temor o el morbo de que pueda convertirse en un nuevo caso de ‘juguete roto’ –figuras públicas venidas a menos tras alcanzar la fama– de Hollywood.

Pero nada que ver. La joven actriz, nacida hace 17 años en Atlanta (EE. UU.), aglutina una carrera coherente donde las películas taquilleras, tipo Kick Ass (Matthew Vaughn, 2010), Hugo (Martin Scorsese, 2011), Sombras tenebrosas (Tim Burton, 2012) y Carrie (Kimberly Pierce, 2013), se han alternado con el cine independiente, en la línea del festival de Sundance.

Otra de sus grandes actuaciones se evidencia en Si decido quedarme –el filme se estrenó el jueves–, un drama juvenil basado en la novela de Gayle Forman sobre una concertista de chelo que queda en coma tras un accidente de tráfico. “Ser una actriz joven resulta duro, porque todo el mundo espera que me vuelva loca. Resulta muy molesto. Es una batalla constante. Sufrimos mucha presión, porque hay muchos ejemplos de niños actores que la han fastidiado antes que nosotros. Es como si te estuvieran advirtiendo, tienes toda una biblia de lo que no hay que hacer, así que no tienes ninguna razón para desviarte”, confiaba la intérprete a EL TIEMPO en el pasado Festival de Cannes.

Chloë es la más pequeña de cinco hermanos. Ya con cuatro años, sentía una afinidad por la interpretación y actuaba para las peliculitas caseras grabadas por Trevor, el hermano que hoy día la acompaña a todos los rodajes y promociones de sus filmes. “Estoy sometida a muchas reglas. No viajo sola, siempre me acompaña mi familia. Confían en mí, porque soy una buena chica: no me gusta el alcohol, no consumo drogas, pero les preocupa que haya gente que trate de acercarse a mí con malos propósitos. Y es algo que a mí también me asusta, porque a medida que me acerco a los 18 años es como si empezaran a llamarme hacia el lado oscuro –lamenta la artista–. En Hollywood hay gente de la industria que trata de manipularte para que te deshagas de tu familia y así poder convertirte en su marioneta. Lo he visto de cerca, las chicas que aceptan, se creen estrellas, pero están muertas por dentro, no son nadie excepto su trabajo”.

Estos días su vida personal ha eclipsado el suma y sigue de películas que tiene en cartelera. Su noviazgo con Brooklyn Beckham, primogénito de David y Victoria Beckham, ha copado los titulares de la prensa rosa. Pero ella es tajante al respecto: “Mi generación está más obsesionada con quién sales y qué comes que con tu trabajo. Puedes ser una actriz terrible, pero siempre que seas bonita, salgas con el chico adecuado y luzcas una sonrisa perfecta, ya eres una estrella. Me resulta chocante. Antes no era así, las cosas empezaron a cambiar con la relación entre Marilyn Monroe y Joe DiMaggio. Ahora, sin Twitter ni Instagram tu película no puede triunfar, todo consiste en hacer números y no en la artesanía del trabajo”.

En la actualidad acumula en la parrilla de salida hasta cinco títulos: Clouds of Sils Maria, junto a Kristen Stewart y Juliette Binoche; The Equalizer, con Denzel Washington; Dark Places, en compañía de Charlize Theron; Laggies, en la que comparte planos con Keira Knightley, y El tour de los Muppets, de la mano de las famosas marionetas televisivas.

En el horizonte tiene la primera entrega de la saga The 5th Wave, –en la línea de Los juegos del hambre (protagonizada por Jennifer Lawrence)– sobre un mundo devastado por una invasión alienígena. Por si fuera poco, en abril debutó en las tablas de la mano del director Steven Soderbergh. En la obra, titulada The Library, interpreta a una adolescente que sobrevive a un tiroteo en un instituto.

Y es que con una versatilidad contrastada, Moretz suele optar por papeles oscuros. “Como mi vida es súper normal y soy muy feliz, me permito adentrarme en estos personajes sombríos. Solo si te sientes lo suficientemente segura de ti misma puedes lanzarte a mostrar tu vulnerabilidad. Debes estar muy centrado para poder desgarrarte y volver a recomponerte para un rol, lo cual cuesta mucho, sobre todo cuando tienes 17 años y estás intentando comprender quién eres y qué significa ser adulto”, concluye.

La actriz, al frente de sus redes sociales:
Como cualquier chica de su edad, Chloë Grace tiene cuentas en Twitter, Facebook e Instagram. Y advierte que es ella misma quien graba los videos y sube los tráilers de sus películas a las redes sociales. “Odio cuando hay artistas a los que les postean o tuitean sus publicistas. Considero que es una manera de engañar. Al menos hay que tener la honestidad de ser la persona que está detrás de la pantalla e interactuar con tus fans –confiesa–. Cuando empecé a seguir a Beyoncé estaba emocionada, pero luego me di cuenta de que no era ella la que escribía. Imagínate el chasco, porque yo pensaba que me había retuiteado”.

Su gran pasión son los videojuegos, principalmente Assassin’s Creed, que le permite vivir aventuras en la piel de sus protagonistas. Amante confesa de la consola PS3, Chloë Grace comparte con emoción la ilusión que le produjo participar en el doblaje del videojuego Dishonored, en el papel de la hija de la emperatriz Lady Emily Kaldwin.

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